Hace tiempo, ya más de un año, una amiga me habló de "DIXIT",no tenía ni idea de lo que me hablaba, así que unos días más tarde me lo enseñó. Me fascino. Me explicó las reglas. Me dijo que cuántos más mejor. Me reveló que la tactica era importante. Me confesó que se había comprado más tacos de cartas. Era adictivo. Nunca podré negar que no me lo advirtieron.
Cuando tuve las cartas en mis manos, pensé que tendría que ser muy difícil, reconozco que eso fue lo primero que se me vino a la cabeza. Lo segundo que quería tenerlo porque cada carta era en sí misma un álbum ilustrado, un microrrelato ilustrado silencioso... desde aquel momento, lo desee (con tilde en la última "e", maldito teclado).
Han pasado más de cuatrocientos días y no he olvidado aquella extraña y terrible sensación (porque a mí realmente los juegos de mesa no me gustan); en fin, los amigos de mi hijo se lo han regalado. Cumple siete años y le han regalado "DIXIT"; si tienes más de siete años y no lo tienes, estás tardando. Apuntalo (es esdrújula, no sé qué está pasando) en tu lista de deseos.
Puedes jugar en serio y concentrado; o divirtiéndote cómo deben ser los juegos. Yo he cantado unos versos que rezan así: "es-can-da-lo , es un escándalo; es-can-da-lo, es un escándalo", ¿sabríais qué cartas sacamos cada uno?
Lo confieso cuando he dicho "mundo de cuentos" y mi pequeño ha puesto esta carta, he hablado.
No entiendo cómo en mi casa ya podido faltar durante tanto tiempo un juego que alberga la figura de un cuentacuentos. Si en la tuya falta, ya estás tardando, no digas que no te avisé. A los profes, en clase, tampoco no debería faltar.
Tengo muchos problemas para poner tildes con este teclado. Disculpen las molestias y corrijan los errores.
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