No volverán
Todo aquel a quién se le pregunte afirmará reconocer los versos a los
que me refiero1. No únicamente a fin de demostrar cultura, ya que
las oscuras golondrinas son conocidas por todos, académicos o no.
Bécquer, el autor de
las famosas estrofas, declaró en ellas el pasado avistamiento de ciertos
pájaros con la capacidad del habla y memoria.
“Aquellos que
aprendieron nuestros nombres”. La cuestión que se plantean tanto filólogos como
zoólogos es si el apreciado autor contaba un historia verídica o si se dejó
llevar por el dramatismo exagerando las habilidades de este común ave.
Entre la comunidad
científica también se plantean la posibilidad de que Bécquer no acertara en su
observación. En vez de golondrinas, las pájaros parlantes podrían tratarse de
Corapsis nigras, loros de plumaje oscuros. No obstante, esta hipótesis es a menudo rechazada bajo un convincente argumento: sería difícil que el sevillano hubiera dado con esta especie propia de territorios como Madagascar y Seychelles.
Corapsis nigras, loros de plumaje oscuros. No obstante, esta hipótesis es a menudo rechazada bajo un convincente argumento: sería difícil que el sevillano hubiera dado con esta especie propia de territorios como Madagascar y Seychelles.
La incertidumbre
rodeará a las oscuras y parlantes golondrinas por siempre pues, es palabras del
testigo , “ésas… ¡no volverán!
1 El poema dice así:
Volverán las oscuras golondrinas
en tu balcón sus nidos a colgar,
y otra vez con el ala en sus cristales
jugando llamarán;
pero aquellas que el vuelo refrenaban
tu hermosura y mi dicha al contemplar,
aquellas que aprendieron nuestros
nombres,
ésas... ¡no volverán!
Volverán las tupidas madreselvas
de tu jardín las tapias a escalar,
y otra vez a la tarde, aún más
hermosas,
sus flores se abrirán;
pero aquellas cuajadas de rocío,
cuyas gotas mirábamos temblar
y caer, como lágrimas del día...
ésas... ¡no volverán!
Volverán del amor en tus oídos
las palabras ardientes a sonar;
tu corazón de su profundo sueño
tal vez despertará;
pero mudo y absorto y de rodillas,
como se adora a Dios ante su altar,
como yo te he querido... desengáñate,
¡así no te querrán!
Leonor García, 4º ESO A, curso 2019-2020.
La actividad consistía, una vez leído el cuento de Víctor González, "Debajo de un botón" de su obra El río que se secaba los jueves, editado por Kalandraka, en crear una historia a imitación de ese cuento pero basándose en una de las Rimas de Gustavo Adolfo Bécquer.
Creo que Leo lo ha hecho magistralmente y me alegra que haya querido compartirlo con todos nosotros.
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