martes, 31 de diciembre de 2024

lunes, 23 de diciembre de 2024

FELIZ NAVIDAD 2024



DOS EN UN BURRO




Hagas lo que hagas siempre encontrarás quien pueda, quiera, e incluso, deba criticarlo. Quizá sea esta la razón por la que a algunos nos cuesta tanto tomar decisiones. También es esta la razón por la que hagas lo que hagas gusta a unos, deja indiferentes a otros; y disgusta, o no gusta, a otros. 

        Lo mismo ocurre con la manera de dar las clases, con la información que realmente quieres que trascienda... a mí de la Literatura lo que menos me interesa que quede es la Historia, y no por eso no trabajo las líneas temporales, a mí de la Literatura, como en los tiempos antiguos, lo que me interesa que quede es el mensaje, la lección, el EJEMPLO, y la mejor manera de que el ejemplo llegue es a través de la diversión, soy yo muy promedieval DOCERE DELECTARE, fan total del lema, tendría que tatuármelo.

        ¿Qué queremos que les quede al alumnado de EL CONDE LUCANOR? ¿La estructura? Pues leamos con ellos unos cuantos "exemplum" y hagámoslos fijarse en ello, y se quedarán. Sé que no hay receta mágica pero esta se acerca, estoy casi segura.

            Mi problema es que para leer varios cuentos de EL CONDE LUCANOR de Don Juan Manuel, a mí me lleva mucho tiempo de clase, y claro, luego voy mal en la programación, siguiendo el libro y demás cortapisas que te ponen o nos ponemos. Sin embargo, en mi descarga dejaré escrito que creo que avanzamos mucho en competencias tanto de etapa como específicas de materia, y podría demostrarlo muy largo y por escrito (se ve que se acerca leer el LAZARILLO DE TORMES).

          Para la lectura de este clásico de la literatura española disponemos de varios ejemplares en la Biblioteca del Centro, que nos permiten la lectura en aula. También disponemos de otros títulos como las Fábulas de Esopo (este último título yo suelo leerlo en primero de la ESO), en ambos casos manejamos la edición adaptada de Vicens Vives.

            Les digo que vamos a empezar con EL CONDE LUCANOR y les reparto FÁBULAS DE ESOPO, con lo cual ya está hecho el lío. "Pero, profe, si nos están dando otro libro...". No hay éxito sin estrategia. "Vale, venga, ya está, repartidos, buscad la fábula de la Lechera, ¿os acordáis de ella? ¿La conocéis?" A quienes di en primero la recuerdan aunque sea vagamente; otros, la conocen de casa; para otros, ya se sabe, chino mandarín, ni la conocen ni han oído hablar nunca de ella. La leemos. La comentamos.

                Entonces reparto EL CONDE LUCANOR. Buscad en el índice un "exemplum" (y explico esto del "exemplum" y de su evolución desde el latín, la evolución fonética y el cambio semántico) que se titula algo así de "DOÑA TRUHANA", porque yo tengo mala memoria y siempre son ellos quienes deben corregirme y ayudarme, desde que me hice una persona mayor necesito más ayuda que nunca. Leemos. Y anda, hay similitudes y diferencias. Hablamos de ellas. Si hay tiempo, cosa que no ocurrió este curso (tuve hacer un rato de Tutora enfadada), le pido a alguien que nos cuente la fábula con sus palabras y su lenguaje paraverbal.

            Prometo que en la clase siguiente seguimos con la obra medieval del Infante Don Juan Manuel y  llego con uno de esos libros míos que tanto me gustan, se lo muestro y les pregunto, "¿conocéis a Nasrudín?" La verdad es que nunca encuentro a nadie que conozca a Nasrudín, así que tengo que hablarles de él. Lo cual me permite a su vez hablarles de cómo los cuentos, las fábulas, los "exemplum" han servido para la educación de los infantes y los niños de pro en otras épocas. Y por arte de birlibirloque siempre acabo en Las mil y una noches de quien tanto hemos oído hablar, pero casi nunca nos acordamos que detrás de esa gran historia está Sherezade, una narradora excepcional. Si voy bien de tiempo incluso traigo a clase a Eduardo Galeano: 


            Tras leer a NASRUDÍN en una edición estupenda de la Editorial Edelvives (la editorial tiene publicada alguna otra historia de este personaje, por ejemplo "Nasrudín y su asno"), leemos "Dos en un burro" de El Conde Lucanor.



            Volvemos a fijarnos en la estructura, hablamos de la originalidad que esta aporta frente a la historia que encontramos en Nasrudín, vemos las diferencias y las similitudes igual que hiciéramos con "La Lechera y Doña Truhana"; intentamos fijar en nuestras cabecitas una frase:


[...] meditad sobre vuestros planes durante al menos un día y una noche.


y... redoble de tambores: pasamos a trabajar en grupo.

            En grupos de cuatro personas deben preparar la improvisación del cuento. Diez minutos para hacer una improvisación y a escena. Algunos lo disfrutamos mucho, la mayoría seguramente, aunque por su timidez algunos no lo puedan valorar. Lo mejor de este curso fue cuando una alumna, una alumna diez, tímida, tímida hasta donde podamos contar, en un aparte me dice "qué bien que hagamos estas cosas". Así que aquí os lo he contado, por si queréis ponerlo en práctica, porque hasta a los tímidos les parece una buena clase.

            Aquí os dejo la moraleja que Don Juan Manuel escribió para este cuento (según la versión adaptada de Vicens Vives):


 Si no dañáis a nadie, haced lo que os convenga, 
 y que la gente vaya diciendo lo que quiera.





sábado, 7 de diciembre de 2024

HARRY POTTER Y LOS EFECTOS ESPECIALES


                                                Foto tomada de internet en SYFY.

Cómo las películas de Harry Potter muestran la evolución de los efectos especiales a lo largo de una década

POR PABLO GONZÁLEZ GARCÍA. 7 de diciembre de 2024.

Las películas de Harry Potter son adoradas por muchos fans y también por los espectadores en general. A parte de ser grandes adaptaciones de libros (exceptuando tal vez la cuarta), son una gran demostración de cómo los efectos especiales evolucionaron durante el período 2001-2011.

Para comparar, uno de los ejemplos más destacables es el Quidditch en la primera y la segunda película. En la primera película, los efectos especiales son tan penosos que más que pantalla verde parece que los pusieron a actuar delante de un muro. En cambio, la segunda mejoró mucho la calidad de estas escenas (y ya ni hablar del aspecto que tienen en la sexta).

Los hechizos no cambiaron demasiado (apenas son unas líneas zigzagueantes de colores añadidas en postproducción), pero sus efectos evolucionaron bastante. En la primera película, un hilo de pescar para hacer levitar una pluma, a unas explosiones hiperrealistas en la quinta, séptima y octava. Puede no parecer mucho cambio si estás viendo las películas con tu familia y no te llaman mucho la atención, pero es apenas una diferencia de seis años y es una diferencia brutal en calidad.

Las criaturas también son un ejemplo, aunque no tan evidente. El Voldemort narigudo de la primera película está bastante mal animado en ciertos momentos, luego Aragog representa una ligera mejora gracias al hecho de que es un animatrónico. A partir de ahí, muchas criaturas empezaron a usar esa técnica (Buckbeak -El prisionero de Azkaban-, las estatuas vivientes -Las reliquias de la Muerte pt. 2-, etc.). Aún así, otras siguieron siendo generadas completamente por ordenador (Dobby y Kreacher, por ejemplo) o ser interpretadas por un actor, en el caso exclusivo de Griphook, Bogrod y Filius Flicktwick (interpretados por Warwick Davis).

En conclusión, estos son sólo los ejemplos que creo que hacen que el asunto se entienda mejor, pero hay muchos otros, y si os gusta la serie, os recomendaría intentar encontrar otros ejemplos que os gusten.

lunes, 25 de noviembre de 2024

TE REGALO UN TEXTO


Regalo de una alumna de E4D. Curso 24-25.
Regalo de una alumna de E4D, curso 24-25.

"Te regalo un texto" es una actividad que plantea el libro de Lengua y Literatura de 4º ESO de la Editorial Anaya y que yo he adoptado y adaptado como puedes hacer tú si te interesa esto que te estoy contando. No hace falta que seas profesor de Lengua, no hace falta que seas profesor de nada. Puedes hacerlo en un AMIGO INVISIBLE. Un regalo navideño como otro cualquiera, de hecho así te ahorras la rúbrica de corrección, que no está nada mal el ahorro. Mejor que un día negro cualquiera, o lunes informático, o como quieras llamarlo. También sería un bonito regalo para el Día de San Valentín, Día del Padre, Día de la Madre... en fin, regalar es una de esas acciones que hay que hacer a menudo y esta tiene el coste que tú le quieras dar.

    La actividad planteada en las primeras unidades del manual sugiere que busques un texto para regalar a una persona. Yo lo centré, la persona destinataria debía ser yo. ¿Egocentrismo? Tal vez. Lo cierto es que si yo iba a tener que poner una calificación qué mejor que el regalo fuese pensado para mí. Tenían libertad para el envoltorio. Cada uno podía darle el formato que quisiera. Digital o analógica. Entrega en mano o por teams. 

    Más de uno confundió regalar un texto con recomendar un libro. No se trata de eso, no, qué va. Recomendamos muchos, muchos libros. No tiene nada que ver una cosa con la otra. Un libro es un texto, quién lo va a poner en duda, pero no era el objetivo de este ejercicio. Las recomendaciones de libros, insisto, las hacemos muy a menudo en muchos ámbitos. Pero, ¿cuándo nos regalamos un texto?

    Sería seguramente en el curso 2016-2017. Yo trabajaba con una reducción de jornada. Lo que significaba que sólo tenía la mitad de los grupos, la mitad de los alumnos/as. Eso lo nota mucho un profesor. No son lo mismo cincuenta alumnos que cien. Supongo que esa fue una de las razones por las que un 21 de marzo, Día Internacional de la Poesía, regalé a cada uno de mis alumnos y alumnas de 1º de la ESO, un poema. 

    Imprimí los cincuenta poemas en folios de variados colores. Los enrollé, uno a uno. Los até con un lacito. Forré una caja de cartón con un papel bonito y los coloqué en ella. Sabía qué poema era para cada uno de mis alumnos. Los había pensado con tiempo. Los había elegido con ganas. Porque la verdadera razón de por qué hacía aquel regalo era porque se lo merecían, porque se lo habían ganado. Se habían ganado un regalo, y qué regalo puede hacer una profesora de lengua como yo: un texto. 

    Yo aún recuerdo las caras, me vieron entrar con aquella caja, eran folios de colores, pero sonrieron, se impacientaron, querían saber qué podían esconder aquellos papeles de colores. Doy fe que algunas alumnas y algunas familias aún recuerdan ese regalo; guardan la foto con su texto. Creo que ha sido una de las actividades más bonitas que he realizado, porque a casi todos nos gusta que nos regalen y a muchos nos gusta que nos sorprendan y sorprender. Sin duda, fue un gran homenaje para un Día de la Poesía, aquel día todos leyeron Poesía con ganas. Era un poema que decía algo de ellos.

    Supongo que en mi fuero interno cuando vi la actividad que propuse en los inicios de este curso en el libro de texto, recordé la actividad que yo había realizado aquel 21 de marzo. Una actividad que no he vuelto a repetir, y no porque no se la merezcan si no porque cien poemas o más para cien alumnos o más, y que sea capaz de asociar cada poema a su alumno correspondiente y no me equivoque en el momento de la entrega, me da miedo. O quizá me falte tiempo entre informe e informe. Quizá deberíamos tener más tiempo para crear para nuestros alumnos, quizá deberíamos tener menos alumnos para que tuvieran una enseñanza de más calidad. Solo quizá.

    La cuestión es que ellos me han regalado sus textos. (Los que tienen pendiente la materia de 3º ESO tenían la restricción de que tendrían que regalarme un texto escrito en lengua castellana de un período que abarcaba desde la Edad Media hasta el Barroco; el resto, libertad total para elegir su texto). Yo he evaluado esos textos con una rúbrica. Su ejercicio consistía en elegir un texto, presentarlo; y, después, argumentar el porqué de su elección, ¿por qué habían elegido ese texto concretamente para mí? 

    En sus argumentaciones ha ocurrido lo que ocurre muchas veces cuando regalamos. Están los que regalan porque a ellos les ha gustado. También aquellos que regalan pensando más en quién lo va a recibir que en quien lo entrega. Así somos los seres humanos. Cada uno entiende "regalar" de una manera. ¿Eres de los que regalas pensando en ti o pensando en a quién se lo vas a regalar? 

    Confieso que el resultado de la actividad me ha gustado mucho. Ha habido algunos textos que me han encantado y algunas reflexiones que me han dejado boquiabierta, pensativa... pero sobre todo en algunos de esos textos he visto cómo me perciben y me ha resultado muy interesante constatar que mi insistencia en la ESCUCHA ACTIVA ha calado en algunos de mis alumnos, que me ven como una persona dispuesta siempre a escuchar aún a sabiendas de que algunas cosas no me va a gustar oírlas. Me he sentido halagada. 

    Luego, está el trabajo de dos alumnas que ya fueron alumnas mías el curso pasado; compañeras entre ellas, amigas. Digo esto porque imagino que para hacer el trabajo, aunque este curso estén en distintos grupos, hablaron de ello y llegaron a una cercana conclusión como puede verse por las fotos que he elegido para este artículo (podría haber elegido esos textos que hablan de mí tan certeramente pero los reservo para mi intimidad).

    El caso es que el curso pasado yo les llevé un bizcocho de chocolate hecho por mí a clase. Les encantó (llevé mandarinas a un alumno celíaco, conste en acta, porque hay que tener en cuenta muchas casuísticas). Me pidieron la receta. Alabaron mis dotes de cocinera, barajé dejar la enseñanza por la cocina a juzgar por su respuesta ante el bizcocho, no siento el mismo entusiasmo en las clases ordinarias, todo hay que decirlo. 

    El caso es que ellas valorando aquel bizcocho, valorando la actividad de "Recetas creativas" -actividad que disfrutaron mucho haciendo, de las mejor valoradas del curso pasado-  presentaron sendos textos de recetas. Una lo presentó analógicamente como puede verse en la imagen superior; la otra, digitalmente, aunque el texto tenía forma de Lobo, y ¿sabéis por qué? Porque yo siempre he dicho en mis clases, y mantengo aquí, que de todos los cuentos que he leído jamás mi favorito es CAPERUCITA ROJA, una niña atrevida, valiente, empática, divertida, soñadora, luchadora y no una princesa que se casa con un príncipe. 

    ¿Qué texto me regalarías tú? Ojalá te atrevieses a regalarme un texto (no un libro, un texto). 

Texto realizado por una alumna de 4ESO, curso 24-25.




PD. Este verano participé en un regalo colectivo (¡qué ilusión me hizo!). Una de mis alumnas se independizaba y sus padres decidieron regalarle un libro de recetas hecho por sus personas queridas. Tuve la fortuna de ser elegida para participar en tan bonito y original regalo (he prometido copiarles la idea). Recordando nuestro Charlie y la fábrica de chocolate y nuestro "Proyecto Chuches Creativas";  y,  sumando el éxito de mi bizcocho de chocolate del pasado curso, no podía sino regalarle la receta del BIZCOCHO DE CHOCOLATE versión Deli. 

domingo, 24 de noviembre de 2024

GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS...

Domingo,  24 de noviembre del 2024




    Nací un 24 de noviembre. Hoy es mi cumpleaños. Soy Sagitario, ¿me condiciona? ¿Existe el destino? No lo sé. ¿Creo en él? Sí. Creo que las cosas pasan por algo. Algunas cosas que pasaron me habría gustado que no hubiesen pasado. No entiendo, ni podré entender nunca por qué pasaron; pero pasaron. Tuve que aprender a vivir con ellas: en silencio.

    Lo cierto es que siempre me gustó leer. Desde pequeña. Mi madre me compraba los libros. Ella también leía. Mi hermano leía. Me regalaban libros por mi cumpleaños. Cincuenta y tres años después me siguen regalando libros. Me sigue gustando leer. También me gusta escribir. Leer y escribir han sido siempre mis dos grandes pasiones. En el silencio me ayudaron. 

    Hoy me regalaron este libro, el de la imagen. Una novela gráfica breve. La historia sucede los días de noviembre anteriores a mi cumpleaños. Una historia de amor. 




        Me ha gustado, una vez más, como Satrapi utiliza el blanco y el negro. El blanco, el presente. El negro, el pasado. Me gusta el dibujo de Satrapi. Me gusta la historia que cuenta Satrapi. Lo que dice, lo dice contundentemente; lo que quiere decir, lo sugiere con mucha fuerza expresiva. 

    Sin duda, lo que más me ha impactado han sido las historias dentro de la historias. Esas historias que yo conocía por otros textos y que aparecen aquí. ¿Cuántos años hará que la historia de Ispahán pasea por mis clases y por mi mundo? Una vieja historia que trae seguramente a Europa el escritor francés Jean Cocteau y que en España vemos dentro de la obra Obabakoak de Bernardo Atxaga. (Recomiendo este artículo si alguien quiere trabajarlo en clase, y si no, también. CVC. DidactiRed.)


El gesto de la muerte, un cuento de Jean Cocteau

Un joven jardinero persa dice a su príncipe:

-¡Sálvame! Encontré a la Muerte esta mañana. Me hizo un gesto de amenaza. Esta noche, por milagro, quisiera estar en Ispahán.

El bondadoso príncipe le presta sus caballos. Por la tarde, el príncipe encuentra a la Muerte y le pregunta:

-Esta mañana ¿por qué hiciste a nuestro jardinero un gesto de amenaza?

-No fue un gesto de amenaza -le responde- sino un gesto de sorpresa. Pues lo veía lejos de Ispahán esta mañana y debo tomarlo esta noche en Ispahán.

En El gesto de la muerte, un cuento de Jean Cocteau - Zenda


    Y encontrármelo hoy en forma de novela gráfica, me ha sorprendido muy gratamente. Sólo por eso ya recomendaría el libro de Satrapi.


    Leyendo y avanzando, me encuentro otra historia que me recordó a otra lectura, a un álbum ilustrado que también he trabajado en aula para ver las perspectivas de las cosas, sobre todo cuando las vemos ciegos -metafóricamente hablando- y las vemos sólo desde nuestra perspectiva. Los siete ratones ciegos, el álbum ilustrado, siempre me ha parecido un acierto, y me encuentro que seguramente su origen provenga de la historia que menciona aquí Satrapi, la historia de un poeta iraní. 


    El viernes en clase pude ver cuán falta hace que leamos más con los jóvenes, pero mucho más, que diría la canción. Debo volver a mis álbumes. Debo volver a leer más para ellos y esta historia de Los siete ratones ciegos la voy a retomar, porque es importante que todos nos demos cuenta de que hay que mirar desde distintas perspectivas, pero, sobre todo, hay que mirar sin estar ciegos, abriendo la luz al entendimiento. Quizá para que no resulte infantil, deba dejar los ratones ciegos e irme a la obra de Satrapi. Son cinco sabios, ni más ni menos, cinco sabios. No son ratones. Quizá ver cómo los sabios se equivocan nos enseñe a ver y a respetar, a ampliar las miras. 

    
    Llevaré la obra al aula, decididamente, aunque nunca pensé cuando la empecé que fuese una lectura para el aula, al final, la deformación profesional vuelve de nuevo, qué raro.

    Ha sido un gran regalo de cumpleaños, me ha recordado algunas otras historias personales, algunos otros momentos... He querido elegirlo para escribir el texto con el que quiero aprovechar para dar las gracias a todos los que de una manera u otra, hoy o cualquier día anterior o los que vendrán, dedicáis un momento para enviarme unas palabras, lo que parece un simple "Felicidades" es una sonrisa que le sacamos a alguien. Muchos me habéis sacado hoy sonrisas y quiero daros las gracias de la mejor manera que sé hacerlo, regalándoos una lectura. Una lectura que dice que las cosas pasan por algo (ayer estuve en una charla del director valenciano de Banda Cristóbal Soler y hablaba del destino, de Shakespeare...) y que dice también que hay muchas perspectivas para comprender enteramente algo. ¡Qué importante es que todos comprendamos eso! 

    Dice muchas otras cosas que dejo para la lectura personal. Lo dicho, GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS... Nos vemos.