Son tiempos nuevos para mí. Tiempos nuevos con viejas formas,
porque a pesar de los pesares, uno no cambia de la noche a la mañana y lo que
ha funcionado y te gusta, sigue funcionando allá donde vayas.
Me gusta leer, me gusta leer a mi alumnado y
me gusta, especialmente, leerles álbumes ilustrados, porque son breves piezas
que nos permiten hacer la lectura y dejar después un tiempo para que el libro
circule, no siempre el suficiente para que llegue a todos, necesitaríamos tener
más de un ejemplar, pero, nos apañamos con lo que tenemos, qué remedio.
Hace poco
fui a una charla de Beatriz Sanjuán en la librería Punto de Cuento y al acabar,
me acerqué y le pedí: “recomiéndame un álbum para mí”. Me puso dos en la mano.
Uno no recuerdo cuál fue, el otro, el que me compré. El actor. ¿Por qué este y
no el otro? No lo sé. Quizá porque el protagonista me daba la espalda en la
portada. Quizá porque el título se leía como viéndose en un espejo. Me dijo “cada
vez que lo leas, verás algo”.
En casa lo
leí, y nació en mí un deseo de saber: ¿era una historia real? ¿cómo era el
teatro indio? ¿por qué los animales? ¿por qué... por qué...? Entonces me dije,
si a mí me causa tantos interrogantes a mis alumnos y alumnas, seguro que
también.
Estábamos
estudiando los medios de comunicación de masas en 3º de la ESO –habíamos estado
trabajando el periódico de nuestro municipio para la Premiada en Comunicación y
Humanidades por la Fundación Princesa de Asturias Alma Guillermoprieto-, así
que había que seguir por ahí, después de esas noticias reales había que ir a lo
literario, a la creatividad. Me propuse trabajar la intertextualidad, porque la
necesitaremos cuando hablemos de la Literatura y mejor ir conociéndola y
aprehendiéndola poco a poco.
Llegué a
clase y les comuniqué que haríamos una noticia creativa, con su antetítulo, su
titular, su subtítulo, su entradilla, su cuerpo de la noticia y su imagen y pie
de foto. Les hablé de la intertextualidad. Les anoté en el encerado los datos
del libro:
PRAKASH, Uday y REA, Simone: El
actor, Ed. A buen paso, Barcelona, 2011
Y expliqué muy por encima lo que era un álbum ilustrado. Les
pedí que se fijasen en todo. En el texto y en las imágenes. Cualquier cosa por
mínima que fuese podría ser el detonante para su noticia creativa. Cualquier
elemento podría ser la chispa. Todo lo demás se lo podrían inventar: la fecha
de su periódico, el lugar...
Lo leí. Lo
leí despacio. Desde la portada –que ya les había sorprendido porque era como un
espejo-; las guardas iniciales llenas de dientes de león; la portadilla –quizá desde atrás no pudieron
ver que los dientes de león formaban el telón de un escenario, quizá los de
delante tampoco se percataron-; comenzamos con esa pregunta retórica con la que
comienza el libro – y algunos y algunas ni siquiera se percataron de que era
retórica-, hubo risas, la lectura continuó y las dobles páginas que conforman
la obra comenzaron a sucederse con sus topitos rojos en todas ellas, con sus
mayoritarios fondos blancos en ese papel un tanto brillante y de gramaje alto,
con negros y blancos, grises y variedades de rojos predominando; con sus
sombras, sus primeros planos... hasta la contraportada con su trompa de
elefante recogiendo los dientes de león y recomponiendo la silueta con ellos.
Leímos
juntos, yo ponía la voz, ellos y ellas la atención, la escucha.
Al acabar
hablamos del esfuerzo, hablamos del tema subyacente y del latente, hablamos de
la risas con dolor y del dolor sin risas. Hablamos del mundo negro en el que
algunos viven.
Comenzó el
tiempo de la creación. Debían componer una noticia que respondiera
objetivamente a las 6w’s: qué, quién, cuándo, cómo, dónde, por qué. En el orden
de importancia que ellos consideraran importante para su noticia. El álbum solo
era un estímulo.
Al día
siguiente leímos algunas noticias en clase. Algunas de ellas me han impactado.
Hay quien contó la noticia de una chica –con nombre formado por nombres de héroes-
albina que se había pintado la piel de colores; quien contó la enfermedad del
actor; quién vio al hombre dentro de otra dimensión y habló de videojuegos, el
que se fijó en los animales y habló de animales que se escapan de un zoo; las
plagas de escorpiones; la muerte del actor; el actor escondiendo a un asesino
con su peculiar maquillaje; quien hizo un resumen del libro a modo de noticia...
cuando lanzas un ejercicio creativo y ves tanta creatividad, se te pone la piel
de gallina.
Después de
sus trabajos, a mí el álbum todavía me ha dado para más lecturas. ¿Habrán ellos
buscado quién es Phakir Mohan Sen? ¿Habrán sentido curiosidad? Desde luego se
han preguntado muchas cosas, la más oída en todas las clases fue ¿por qué van
disfrazados de animales? De hecho, la noticia que quizá más me haya impactado
fue la de la enfermedad que convertía la cabeza de los hombres en cabezas de
animales, a mí me recordó a Gregorio Samsa pero mi alumno ni siquiera sabía
quién era Kafka ni de qué le hablaba cuando le nombraba La metamorfosis. Intertextualidad dentro de la intertextualidad.
Muchas gracias por tantas buenas ideas!
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