lunes, 15 de febrero de 2021

Miss Marte


Mi aproximación a Jabois llegó de la mano de una amiga y compañera, Marisa, fue con Nos vemos en esta vida o en la otra. Me impresionó y gustó a partes iguales. Una crónica periodística que ya dije en alguna ocasión que los jóvenes deberían leer (de hecho ahora que he vuelto al Bachillerato, se la ha recomendado al alumnado, precisamente el miércoles dos alumnos nos hablarán al resto de ella -deseando escuchar lo que tienen que decir, lo que su lectura les ha suscitado-). El último verano que pude viajar, el del 2019, claro, estaba yo en Lanzarote y mi amiga Flor me dijo léete Mala Herba, ése ¿no es el último de Jabois?, sí, ah, pues me lo leeré, claro que sí. Basta que sea de él y que me lo recomiendes tú. Después de Nos vemos en la esta vida o en la otra Jabois era para mí de fiar (de esa Galicia Calidade que tanto me gusta a mí tener presente. ¿Alguien se ha parado a pensar que todo lo gallego engancha?)

              Mala Herba hay que leerlo sí o sí, no sé si ya lo dije en algún momento, pero lo recomendaré siempre. Ese sí que es un libro para los que hicimos la EGB, porque es un libro de los que cuenta las cosas que muchos vivimos o vimos vivir a otros. Es un libro de los que tiene los pies en la tierra.

              Mi marido dice que no tenemos donde poner un libro más, que lea en el  ebook, que vamos a tener que salir nosotros (esta frase también la utilizaba mi padre, la historia ya dicen que se repite)… pero luego es él quien me trae al enemigo a casa. Este domingo me sorprendió con Miss Marte (últimamente solo me oía hablar de otro de quien quiero leerlo todo, y yo creo que se dijo, vamos a recordarle que siempre le quedará Jabois; lo bueno de lo escritores frente a los equipos de fútbol es que puedes ser de muchos, los lectores tenemos más fácil aquello de diversificar nuestras pasiones).

              Mai, con los pies en Marte,  entró en casa el domingo antes de comer y el lunes antes de comer ya me había despedido de ella, pero me había quedado para siempre con Berta. Abrí el libro y lo primero que me llamó la atención fue el título de cada capítulo, el uno, Dios; los siguientes, nombres de personas. ¿Qué queréis que os diga? Aquí está el Jabois de mis anteriores lecturas, no me va a defraudar.

              Muchos profesores de Literatura tenemos la mala costumbre de leer y pensar a qué curso se lo vamos a recomendar. Este libro me dije es para mí, no pienso apuntar nada, solo voy a disfrutarlo, leerlo y recrearme. Cumplí solo a medias, porque es cierto, no tomé ni una sola nota, pero hice un montón de fotos de páginas en las que había algo que me llamaba poderosamente la atención; la parte de disfrutarlo y recrearme la cumplí al 100%.

              Abran sus páginas y lean, porque verán que la frescura y la cercanía está muy presente, que el lirismo invade su estilo, así como la fina ironía gallega en diálogos, el ambiente comarcal y veraniego que nos hace pensar y desear más que nunca que el verano venga sin límites, que la pandemia nos deje disfrutar de nuestra tierra vecina, porque si no fuera por estas medidas yo hoy estaría planeando un viaje a la Costa da Morte, a Fisterre… mientras tanto he viajado con sus descripciones, he conocido personas y personajes, he intimado con la muerte y la locura, con la vida y la cordura, he recordado noticias del pasado, he aprendido… porque el libro ofrece de todo y de más: cine, música, literatura…

              De la crónica periodística, pasando por la novela hasta llegar a esta crónica literaria que tanto  me ha recordado a esa Crónica de una muerte anunciada, a ese realismo mágico gallego que ya Valle Inclán inmortalizó en algunas de sus obras, aunque luego fuesen los hispanoamericanos los que le dieran el boom. Este Macondo, a quien se menciona en la obra, que es Xaxebe, donde alguno de sus habitantes “no es bajo, pero si agachado como si nunca pudiese acabar de ponerse recto”.


                Puedo poner un “hashtag” #yorecomiendoajabois.




(¡Cuántos nos habremos dado cuenta de que dejamos de ser chavales cuando pasamos de quedar para beber a quedar para comer! Jabois, aunque conozca a personajes de Marte, habla de cosas que pasan en nuestra tierra, que nos pasan a nosotros).

            

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