miércoles, 30 de diciembre de 2020
domingo, 6 de septiembre de 2020
LA VUELTA AL COLE
sábado, 29 de agosto de 2020
Hunter Games... mi juego de este verano.
Mi hijo siempre me pregunta "si
no fueras profesora, ¿qué te habría gustado ser?" Yo siempre le respondo
que profesora porque nunca pensé en ser otra cosa. De pequeña pasaba el tiempo
en mi habitación con mi pizarra y mis muñecas. Anda que no aprendieron aquellas
muñecas, de las más listas del país... Como mi respuesta le enfada, lógicamente
pues no responde a su interrogación, le digo que me habría gustado ser librera
(moverme entre libros, recomendarlos, vivir entre el olor constante de libros
nuevos sería un placer). "¿Otra, otra?" (Los niños siempre quieren
más). Una floristería. Al final, todo se reduce a lo mismo: belleza.
En ningún
momento, pese a vivir entre libros, me he planteado ser editora ni agente
literaria. Nunca. ¿Por qué? No lo sé, no me lo he planteado. Este final de
curso ha sido extraño, de eso somos todos conscientes. El alumnado, ya se sabe,
para unos ha trabajado, para otros, no, cada uno cuenta la feria como le va en
ella. A mí me han puesto deberes (se ve que necesito mejorar). Me han pedido
que me lea la obra de más de doscientos folios que uno o una de ellas ha
escrito. Son deberes-juego. Debo leer la novela y averiguar quién de cinco
exalumnos la escribió. Yo les he dicho que no es a mí a quién debían enviarla
si no a una editorial. No. Ellos querían que yo la leyese. Y yo que nunca quise
ser editora ni agente literaria, pero sí muy mandada, me la he leído.
Cinematográfica
donde las haya, plagada de diálogos; de flash-back que recogen muy bien con la
tipografía cursiva; personajes descritos a través de sus acciones... Con
variedad de narradores. Personajes que tienen pasado, presente y algunos, no
muchos, futuro (así que promete que si hay nuevo confinamiento-porque lo
escribió en ese período- es posible que haya segunda parte). Ironía que le da
ese ácido humor del que algunos gastamos. Sexo, homosexualidad y tensión
emocional entre distintas parejas. Supongo que no falta ninguno de los
ingredientes que todo adolescente necesita en su vida.
Incluso un
personaje, Adelia García Lobo, Deli, ¿os suena? Una mujer de cincuenta y cinco
años (😕), que cree que tiene veinte, que morirá pronto en estos nuevos "Juegos del
Hambre", no solo por su estado físico, lamentable, del que se habla; si no, más
bien, por su inocencia e ingenuidad. Por confiar en los demás, por creer que
todo el mundo es bueno.
La he leído
como mujer, no como profe. No he cogido el boli rojo para ir marcando los
"delante suyo" que tanto me chirrían ni rodeando con un círculo las
faltas de ortografía -que tampoco hay tantas-, supongo que eso habría de
hacerlo su agente literaria. Como profe, por deformación profesional, hay
algunas cosillas que me gustaría enseñar, pero como lectora, y no siendo este
mi género, me reído con algunos personajes y no me he escandalizado a pesar de
mis veinte años de esas escenas de sexo violento como pensaban que podría
pasar.
Después de
estos días leyendo la obra, solo espero que cuando me hagan la prueba de
lectura hayan estrenado ya la película porque con tanto nombre coreano me
pierdo y con tanto personaje me hago un lío de quién muere a manos de quién.
Eso sí, me quedo con la alegría de saber que durante el confinamiento a algunos
adolescentes les ha dado para algo bueno.
Brindo por
el Cine y la Literatura con una buena Música de fondo en Libertad y en
confinamiento.
jueves, 20 de agosto de 2020
HISTORIAS CON ALUMNOS: préstamo de libros.
Hace tiempo alguien me recomendó El árbol de las mentiras, no recuerdo sus argumentos pero recuerdo que me convencieron. Más tarde oí a alguien recomendar este libro y recordé que estaba entre mi lista de pendientes.
Este pasado curso un exalumno se acercó a la Biblioteca y me preguntó qué podía leer. Le propuse arriesgadamente Casa de muñecas de Ibsen. Sabía que no era lector de teatro pero creí que debía leerlo y pensé que ya estaba preparado para hacerlo. Volvió para decirme que no era lo que esperaba, pero le había gustado. Me pidió otro (a todos los lectores nos pasa lo mismo: estamos enganchados y necesitamos más).
Le hablé de este libro, le dije que me habían hablado bien de él, pero que yo ni lo tenía para dejárselo y que ni siquiera lo había leído. Me gusta que sean ellos quienes lean lo que otros me recomiendan, saber sus impresiones. El hecho fue que se quedó con la copla, pues no tardó en venir a contarme que lo había comprado. Yo siempre les digo que lo que les pido es que lean los libros no que los compren, pero, en el fondo, me encanta que hagan su propia biblioteca (los libros no son caros si los comparamos con lo que gastan algunos -niños y no tan niños- en vídeojuegos, aplicaciones, etc...)
No tardó en volver para decirme "profe, no me ha gustado". Me disculpé como pude porque una se queda con el resquemor de un mal consejo. Él añadió "te lo voy a traer, lo tienes que leer". Le recordé que estaba en mi lista de pendientes y que tenía unos cuantos delante. No le importaba. Me trajo el libro.
Y llegó el confinamiento y pensé "ostras, tengo que leerme ese libro". Y empecé, y no pude con él. NO era un libro para mi confinamiento. No era el momento. Repito constantemente (y lo aplico) que si un libro no te gusta, hay que dejarlo, hay millones de libros publicados para leer algo que no te gusta o no te llega. Claro, puntualizo que a todo hay excepciones, una es que si te lo manda la profe de Lengua, hay que leerlo y hay que llegar hasta el final. Si un especialista dice que te lo debes leer, es como un médico que te receta unas pastillas, puede no acertar, pero debes tomártelas, debes confiar en él porque de ello depende tu salud. También recomiendo, si no es para clase, dejarlo para otro momento de tu vida. Las lecturas y la vida deben ir sincronizadas.
Yo éste, por supuesto, no lo dejé. Lo aparqué. No lo dejé porque era un libro prestado por un alumno del instituto, un alumno que no estando en mis listas había ido a preguntarme qué leer, lo había leído a pesar de que no le gustaba y de que no le iba a mejorar la calificación. Así pues, yo también tenía que leerlo.
Evidentemente, no era un libro para aparcar años y paños. Era un marrón que debía quitarme de encima. Estaba leyendo un libro que no me estaba llegando, a pesar de todo y por las razones que ya he explicado, me lo leí de principio a fin.
Entiendo a quienes me lo recomendaron y a quienes le otorgaron el premio. Está bien escrito. Técnicamente bien escrito. Además trata el tema de la mujer, hace a las mujeres visibles -tanto respecto al intelecto como a la sexualidad-; hay misterio, aventura, tensión sexual... todos esos ingredientes que gustan a un adolescente los hay, sí, pero no.
Entiendo que no le haya gustado, un Lector, aunque sea adolescente, es más que probable que tenga el tema de la mujer más que superado, más que visible, máxime si ha leído Casa de muñecas. Esta historia no está contada de una forma ágil. Un libro de aventuras para mí (casi diría que cualquier obra que me guste) tiene que no dejarte parar. Yo en este me he parado meses, me he parado días entre capítulos, he leído otras obras por el medio, incluso, me he parado en medio de un capítulo... no ha conseguido engancharme, OJO, hasta el desenlace (igual por las ganas que tenía de acabarlo). Lo cierto es que en el desenlace sí que consiguió llegarme. En el planteamiento y el nudo, lo siento, pero no.
Tendría que pedirle a algún otro alumno, por supuesto entiendo el masculino como género no marcado, que lo lea, a ver qué pasa la próxima vez. Buscaré con todo el riesgo que ello conlleva que haya una tercera opinión. Quien me lo prestó está en un grupo de exalumnos míos que me ha puesto deberes para el verano -ya hablaré otro día de esto-, quizá alguno de ellos o de ellas se atreva a enfrentarse a El árbol de las mentiras.
Firmado: La Marca Blanca.
(He firmado así porque este alumno en cuestión un día me dijo "Profe, yo quiero que nos des tú clase. Zutanita es muy buena, es MUY TÚ, pero es tu Marca Blanca". ¿No me digáis que no es un piropo profesional genial? Del "otro vendrá que bueno te hará" hemos pasado a "Otro vendrá que en Primera Marca te convertirá". La evolución de la lengua y del mundo. Ellos y sus genialidades. Por cierto, no os engañéis son más lo que desean que NO les dé yo clase😂😉).
lunes, 17 de agosto de 2020
LA TRIBU RODADA: un viaje caracol.
Hace tiempo
Que vive en un cuento
Del cual
No quiere salir…
Cuando
tenía tres años nuestro pequeño heredero dijo que quería hacer un viaje en
autocaravana. Ante una afirmación tal mi madre me hubiese dicho “y yo quería un
coronel y él no me quiso a mí” (mi madre siempre utilizaba esta frase, supongo
que me ayudó a aprender la diferencia entre lo literal y lo literario). Nosotros
dijimos “yaaaaa, claroooo, un viaje en autocaravana. Pues para eso vas a tener
que ahorrar”. Desde entonces dinero que le daban o nos sisaba iba a parar al
proyecto “viajar en autocaravana”.
Han
pasado cinco años desde entonces y viendo que él no cesaba en su ahorro la idea
se iba fraguando poco a poco en nuestras cabezas, a veces, su padre y yo nos
decíamos “pues va a ser verdad que vamos a viajar en autocaravana”. Jamás lo
habríamos imaginado antes de aquella frase premonitoria.
Cuando
en diciembre/enero reservamos nuestras vacaciones para este verano, nos planteamos
unas vacaciones distintas a todas las que habíamos hecho desde que nació
nuestra joya. Sin embargo, el Covid-19 que todo lo transforma ha hecho que
pospongamos (no nos devuelven el dinero) un año ese plan y empezásemos a pensar
en planes B y C. Plan B: casita/apartamento en la costa asturiana, imposible;
plan C, plan C… ya sabéis cuál fue el plan C. Viajar en autocaravana.
Rumbo hacia un lugar
desconocido
Lejos de un hogar tan
aburrido…
Un
hogar aburrido. Desde que el colegio se vino a casa, los hogares yo creo que se
han vuelto más aburridos. Muchos padres y madres han pensado “qué ganadas
tienen las vacaciones los maestros”. Cierto que pocos lo reconocerán, cierto
que muchos están deseando que llegue un septiembre presencial (pero sin virus o
con este controlado) en el que los maestros y profesores hagan imperar el
silencio y el trabajo.
Date prisa, envuélvete en
la brisa
Y olvida tu mal humor…
Lo cierto es que como os decía más arriba la
idea se iba fraguando en nosotros y el 8 de marzo estuvimos en el Salón del
Camping de Avilés, así que comenzábamos a dar nuestros primeros pasos en esa
locura, por eso no nos pareció un plan C nada descartable. A mediados de julio
aproximadamente comencé a mandar whatsapp a todas las empresas asturianas que
se dedicaban al negocio, comenzando por aquellas que habíamos visitado en la
Feria o Salón.
“Del ayer ya no queda nada
Mas me divierte tal y como
soy”…
Nuestra
suerte llegó al tropezar en internet con Autocaravanas Asturias. Tenían libre
una semana una de sus autocaravanas y encajaba con nuestras fechas… ¡Allá
vamos! Las dudas, por supuesto, empezaron a precipitarse. Especialmente la que
más me rondaba era qué pasaba si la autocaravana sufría un accidente, ¿nos
quedamos sin vacaciones? Evidentemente, nos devolvían nuestro dinero (antes
intentarían encontrarnos otra) pero nuestras vacaciones se verían frustradas,
así que no consideré como real el viaje hasta que el mismo lunes nos subimos a
ella. Soy como soy.
“Ha comenzado a subir el
telón…
No tengas miedo, solo precaución…”
Algunos
estaréis pensando: ¿se necesita un carnet especial?, ¿se conducirá bien?,
¿mismas limitaciones de velocidad?, ¿se puede ir durmiendo?, por cierto, ¿dónde
dormir? O en lo que seguro más pensáis ¿aguas grises?, ¿aguas negras? Claro que
yo también pensaba en todo eso, mi cabeza nunca deja de centrifugar, se
estropeó un día en ese botón y ahí lo tengo siempre dando vueltas y vueltas a
toda velocidad.
“Siempre enganchado no
querrás salir…”
Por
supuesto, otra cuestión que me preocupaba mucho era la ruta. Se ha repetido
tanto este verano que ha sido una de las opciones más demandadas que me
imaginaba llegando a los sitios y no teniendo dónde dormir; soñaba con la Guardia
Civil golpeando nuestra puerta a las tres de la madrugada para decirnos que ahí
no se podía pernoctar; campings abarrotados; carreteras en las que no se podía
dar la vuelta… centrifugado continuo, ya os digo.
“Tanta tanta tanta locura y
Siempre pensando en ti…”
Dada
la pandemia teníamos claro que el destino era la costa asturiana y pues había brote
en la Mariña lucense tiraríamos para el Oriente. También barajamos la
climatología asturiana, entonces fue cuando pensamos que se trataba de un viaje
que no requería de tanta planificación previa, seríamos más libres que nunca, solo
los brotes de la Covid-19 y el clima determinarían nuestro ir y venir. Iríamos
sin prisas, sin metas, sin destinos… de eso tenía que tratarse ir en
autocaravana.
“El destino crece en cada
rincón”…
Para
mis tres mil dudas, tuve antes y durante el viaje a Cecilia de Autocaravanas
Asturias pendiente de mis mensajes ya fueran estos de mañanas, tardes o noches.
Me surgía una incertidumbre y ella siempre estaba al otro lado para
aconsejarnos “¿tendré frío? ¿Pasaré calor?”. Todo, todo, todo se lo preguntaba
y siempre respondía amablemente. Fue una grandísima ayuda para que esta
experiencia se convirtiese en inolvidable. Experiencia que repetiremos, dormir
a los pies de una playa sin haber tenido que reservar con antelación es un lujo
que en autocaravana está al alcance.
“Brindaré por ti
Recordando cómo
Y dónde fui”…
Lo
cierto es que todo salió a pedir de boca. Siempre dormimos donde quisimos, no
nos paró la Guardia Civil para nada; no tuvimos ningún problema en carretera;
respetamos la norma que pusimos “semana sin pantallas”; lo de las aguas grises nos
pareció de risa y lo de las negras, muchísimo más fácil de lo que imaginábamos;
nos habían recomendado que la primera experiencia la hiciéramos en una
autocaravana grande, por suerte, así lo hicimos, así que no nos resultó pequeña
-si bien es verdad que más de seis metros de vehículo tiene limitaciones en
algunos espacios-; que los “autocaravanistas” son una tribu, una tribu nómada
que se saluda en carretera; aprendimos a no malgastar papel higiénico ni agua;
también que los atascos en las autopistas se libran metiéndose en la primera
salida y durmiendo donde no imaginas; y lo más importante que hay una aplicación
buenísima que convierte el viaje en autocaravana en un dulce paseo… Por cierto,
importante, aprendimos que mientras te desplazas es un vehículo, cuando estacionas
es tu casa… sabido eso, se sabe prácticamente todo lo que hay que saber.
“Es natural, en ella es
natural”…
Aproveché el viaje para leer un libro que llevaba mucho tiempo en mi lista de pendientes: La inutilidad de lo útil de Nuccio Ordine. Una obra que aprovecho para recomendar. Sus artículos nos ponen los pies en la tierra. El peque se puso las botas a leer porque al tener una mesa donde apoyar el libro, los trayectos eran para él paseos de lectura. Por supuesto, como ya os habréis dado cuenta también para escuchar y cantar muchos de los temas de “De la piel del diablo" de Tino Casal.
viernes, 19 de junio de 2020
lunes, 15 de junio de 2020
RECOMENDACIONES ESTIVALES DE CARLA TORRES VERDECIA
En mi caso os voy a recomendar un poco de todo aquello que podáis disfrutar en el balcón de casa, en el maletero abierto del coche disfrutando de la sobra o en el salón de casa con unas palomitas.
Empezaré por los libros.
Para los que les guste el misterio, la intriga y las ansias por acabar un libro les recomiendo La desaparición de Stephanie Mailer de Joël Dicker. Este se ha convertido en uno de mis libros favoritos, y a pesar de ser largo se lee rápido debido a la intriga que causa durante toda la trama.
Para aquellos a los que le gusten las historias de amor algo graciosas les recomiendo Tenía que pasar de David Yoon. Una historia fácil y entretenida de leer que, además, de contar la historia de unos jóvenes nos enseña alguna que otra cosa de una de las culturas orientales.
En cuanto a películas solo se me ocurre una recomendación y es La autopsia de Jade Doe. No se bien a que género podría pertenecer, si a suspense, terror o ficción pero lo que sí sé es que no la recomiendo ver de noche solo, la verdad.
En cuanto a series recomiendo Itaewon Class. Una historia la cual a mí personalmente me ha servido para mucho y creo que a todos nos puede servir para sacar nuestras diferentes moralejas de ella, e incluso sacar lo mejor de nosotros mismos.
Y por último, en cuanto juegos, me remonto a mi infancia junto a mi prima. Cuando tenía unos 8 años, ella tenía 16 y me enseñó a jugar al GO (圍棋) Admito que es un juego bastante largo y complejo, pero es entretenido y mientras juegas puedes conversar tranquilamente, no has de estar concentradísimo en el juego, pero sí atento.
PD: se me olvidaba recomendar la playa. Disfrutad del sonido de las olas romper, del agua fría refrescando el cuerpo y de la tranquilidad que no se disfruta todos los días en la cuidad. Disfrutad del verano ;)
(Nota de la profesora: las imágenes seguramente las haya tomado de internet para este trabajo de clase).