martes, 24 de marzo de 2020

LAS DOS ANCIANITAS. Martes 24, 4º A


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   Martes, 24 de marzo de 2020. Argumenta (texto argumentativo con su introducción, cuerpo y conclusión. Incluida su tesis. Mínimo tres párrafos) qué crees que harán esas dulces ancianitas, cómo, cuándo, por qué, dónde... Recuerda: lo que tú crees que harán.

Si alguien prefiere hacerlo en un audio, se admite. Se graba y lo envía. Eso no le exime de hacerlo teniendo una introducción, un cuerpo y una conclusión. Que a nadie se le olvide que hay una tesis por ahí escondida.

Parece que hoy me he puesto estupenda. El ejercicio no ha resultado fácil. Hacer un texto argumentativo basándose en una hipótesis no ha resultado nada sencillo.  A lo que estamos acostumbrados es a que nos manden "continuar la narración". En fin, hay resultados que se acercan o llegan a lo que se pedía... os dejo algunos para que os sirvan de modelo. Para reflexionar, para valorar...

Me pregunto ¿os ha gustado la historia? ¿Tenéis ganas de conocer el verdadero final? ¿Creéis, como habéis pensado muchos, que estas dos dulces ancianitas se limitarán a vivir una experiencia en Benidorm? ¿Son realmente tan ancianitas como las vemos en la ilustración? Sólo se nos dice que son mayores de sesenta años.


De María:


Matilde invitará a Ana María a tomar un té o un café, o simplemente a pasar a su casa. Matilde siente una gran pena en el corazón y una rabia inmensa cada vez que se acuerda de esa farmacéutica, diciéndole que puede salvar a su perro. Por ello, cree necesitar la compañía de alguien, quién sea. Y ¿quién mejor que Ana María? Otra ancianita como ella, sola, viuda, y un poco harta de todo.

La soledad que las envuelve les permitirá romper el hielo, y como seguramente varias personas de la comunidad se habrán enterado de la muerte de Felipe IV, Matilde podrá recibir el consuelo que tanto necesita. La compañía les vendrá bien porque, a pesar de que Ana María no está sola del todo, puesto que tiene a su hijo en casa, necesita a alguien con quien hablar de verdad. Ana María le contará que tiene a su hijo viviendo con ella, que no ha ido al paro, y que está desesperada, pero que, al fin y al cabo, es su hijo. Matilde por su parte no logra comprenderla del todo, no entiende cómo puede alguien quejarse de contar con semejante compañía, pero ya que ha sido ella misma la que le ha invitado a pasar, y le ha dado el pésame, lo deja pasar y asiente mientras le pone una mano en el hombro, como una falsa seña de comprensión. Matilde no había caído en la cuenta de que Ana María era desgraciada, cuando le cuenta que siempre que su hijo le falta al respeto, y eso es la mayor parte de las veces que abre la boca, ella reprime sus insultos cargados de ira y no dice ni una sola palabrota. También le cuenta que cuando lo hace, se le clava una espinita en la costilla, y que le duele. Matilde por su parte no tiene tanto que contarle, y apremia a su soledad de viuda, con lo que consigue un vago consuelo por parte de su invitada. 

Matilde y Ana María sí, son dos ancianitas de avanzada edad, las dos viudas, y las dos solas, pero hay diferencias notables en sus vidas y en sus pensamientos. Entre sus opiniones y en la cantidad de positivismo que albergan sus mentes, hay un mar de por medio. Pero quizás, esta sea la perfecta oportunidad para no estar solas, para hacer una nueva amiga, con la que conversar, con la que reír, o simplemente para estar solas, pero juntas.


De Jawi:


La tercera edad


La primera ancianita, llamada Matilde, invita a la otra ancianita, cuyo nombre es Ana María, porque se siente sola después de la muerte de Felipe Cuarto, su perro. Creo que ese es el motivo, puesto que a lo largo de los años pasados estas ancianitas no se conocían. Supongo que hablarán de sus vidas, las dos están solas por lo tanto se podrán expresar libremente y contarse los problemas de una a la otra y viceversa, yo no sé lo que hacen los ancianos, deduzco lo que unas personas solitarias harían con una persona muy parecida a ella.

El lugar en el que se encuentran es la casa de Matilde puesto que Ana María había salido de su casa porque su hijo había dejado la casa como una pocilga y todo esto ocurre cuando el perro de Matilde muere y el hijo de Ana María vuelve a casa, ¿casualidad? No creo, más bien creo que es cosa del destino.

Los ancianos necesitan compañía, porque una persona cualquiera si está sola se deprime y hay mucha gente en esta situación. Por lo menos lo que deberíamos hacer es estar toda la familia junta y mas en la situación en la que nos encontramos.


¿Cuál de los dos textos creéis que está más cerca de lo que se pedia? ¿Por qué?




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