“Cocinamos los libros” fue la actividad que realizamos en
mis grupos (a excepción de 2º Bachillerato, a los cuales, los pobres, se les
niega siempre todo, el pan y la sal, que dirían los entendidos) los días 22 y
23 de abril de 2021 con motivo del Día Internacional del Libro.
¿De dónde nace la idea? La idea nace,
como todas las buenas ideas, de las “tormentas de ideas” en grupo. Le pregunté
a mi alumnado de Literatura Universal qué les apetecía hacer para conmemorar
esta fecha. Ellos proponen y la Profe dispone, ese es el funcionamiento.
Y la Profe, como es una madre a la
vieja usanza, coge de aquí y de allá, mira a ver lo que está haciendo con unos
niveles, lo que hace con otros, y lo que digo, como las madres de siempre, hace
unas croquetas riquísimas. Eso fue lo que pasó.
En 2º de la ESO nos tocaba tratar los
textos instructivos, y a la par estábamos estudiando las categorías de
palabras, así que hacer recetas nos encajaba como anillo al dedo. En Literatura
Universal estábamos repasando porque algunos
debían hacer las recuperaciones de evaluaciones anteriores, así que una
receta que tuviese un poco de aquí y un poco de allá, nos venía de rechupete.
PRIMERO. Repasar lo básico de textos
instructivos (ya habíamos hecho un Decálogo, así que algo ya sabíamos), aquello
de la claridad y el orden, para lo cual son tan importantes los conectores
textuales que expresan precisamente eso: orden. En primer lugar, a
continuación, en un segundo momento…
SEGUNDO. Clasificar palabras. Por
ejemplos, sustantivos, los utensilios que se utilizan en la cocina: ollas,
sartenes, batidoras, batidor de mano, bol… Los verbos, técnicas: lavar,
salpimentar, rehogar, hornear… (nos apareció “el papillote”, por supuesto,
había que reflexionar). Adjetivos calificativos para hablar de nuestros platos
y nuestros ingredientes: sabroso, saludable, delicioso, salado, rico… Y
lo más importante, el nombre, los sustantivos de nuevo, de los ingredientes. Aquí la condición era que
mezcláramos ingredientes “reales” (aceite, sal, vinagre…) con ingredientes
“libros” (temas, personajes, obras…)
TERCERO. Leer algunos ejemplos de
recetas literarias, como las que aparecen en los libros de las imágenes.
CUARTO. Definir qué elementos habría
de tener nuestra receta.
Un
título o nombre del plato.
Una
presentación sugerente (como el título, inspirado en los mejores cocineros de
alta cocina)
Ingredientes
Modo
de preparación
Consejos
Ilustración
QUINTO. Recordar que los trabajos
iban a ser expuestos públicamente, y que, por tanto, debían ser estéticamente
bonitos; su presentación debía estar cuidada.
SEXTO. Mirarlos a la cara y ver su
terror. Decidir entonces que podrían hacerlo individual o por parejas, siempre
y cuando fuese la persona que tuviesen más cerca y sin levantarse de su asiento
(inconvenientes de una pandemia).
SÉPTIMO. Creer en ellos y dejarlos
trabajar.
Se me olvidó contar que yo les
propuse como modelo de receta:
ADÚLTERAS EN ESCABECHE
El sacrosanto matrimonio decimonónico
gusta siempre de consumir este rico y saludable plato principal. Sus nutrientes
no dejarán a nadie indiferente.
Ingredientes:
300 páginas de Emma Bovary (se encuentran
en Madame Bovary).
659 páginas de Anna Karenina (por supuesto una buena edición Anna Karenina).
625
páginas de Ana Ozores (La Regenta).
Varios
litros de aceite extra “Virgen”.
Vinagre de
sidra
Sal
Pimienta
Modo de
preparación:
En un
recipiente […]
Consejos.
Tras esta
comida, se recomienda una infusión digestiva.
Lo cierto
es que no hace falta mucho para que su espíritu creativo vuele alto, solo hay
que dejarlos volar. (Esto y algún programa muy visto en la Televisión, claro).
(Entiéndase
en todo momento que cuando se emplea el masculino, también se acuerda esta humilde
profesora de las maravillosas creaciones de sus alumnas).
MOSTRAREMOS AQUÍ LOS RESULTADOS.
2º ESO A sorprendió con estos trabajos:
