Hoy el día empezó a carreras, a
pesar de que no me levanté más tarde que otros días. Luego la situación mejoró,
porque las clases con 3º son tranquilas (es verdad que podrían estudiar más y
hablar menos), pero son un grupo sano, de esos grupos en los que da gusto estar.
Yo soy de las que preferiría una
escuela sin fútbol, creo que genera más problemas que soluciones. Sin embargo,
mi tutoría hoy tenía un partido importante, y la tutora no podía faltar.
Estábamos casi todo el grupo, lo cual le dio una chispa a mi día: ver que el
fútbol más que separarnos nos estaba uniendo. Unos jugando y otros animando.
El partido fue sufrido. Ganábamos
cuatro a uno y consiguieron remontar hasta vernos con el cuatro-cuatro y el
agua al cuello. Un último gol nos dio la peleada victoria. La mejor del
partido, sin duda, la única chica y no lo digo yo por ser mujer, es una opinión
unánime del grupo.
El día iba mejorando y llegó un
GIRASOL para alegrarme la mañana y la profesión. El motivo: “lo vi, me gustó y te
lo compré”. Mil gracias, tú sí que eres un Sol.
