miércoles, 14 de febrero de 2024

Su última lectura... me regala esta reseña porque dice que me lo recomienda mucho.


Mi opinión sobre El mono del asesino

(Jakob Wegelius)

Recomiendo este libro, porque, aunque sea un tochazo de seiscientas páginas, en ellas entra un poco de fantasía que me recuerda a Peter Rabbit por los animales de inteligencia cuasi humana. Tiene viajes a la India, tráfico de animales y algo de realismo, aparte de ser en parte un thriller. Un libro muy sólido.

Ya el primer capítulo (sin contar el prólogo) ocurre un gran atrevimiento por parte del autor: revelarnos que la narradora es una gorila con una máquina de escribir, y que además es maquinista en un barco llamado Hudson Queen. Su nombre es Sally Jones. Inmediatamente después, conocemos el nombre del Jefe, al cual ya se menciona en el prólogo: Henry Koskela.

Toda la trama gira en torno a cómo este es falsamente acusado de matar a Alfonso Morro y de cómo Sally Jones intentará encontrar pruebas de que Alfonso Morro está vivo, para sacar al Jefe de prisión. Mientras tanto, conocerá a personajes como Ana Molina, Luigi Fidardo, Raúl Garreta, la doctora Rosa Domíngues, Fernão Umbelino, João, Maji Sahiba y otros no menos peculiares.

En sus aventuras, aprenderá a reparar acordeones, motores de avión y descubrirá la verdad sobre Morro.

Como no quiero hacer spoilers, la reseña se quedará aquí.

En mi opinión, es una gran novela.

 

                                    Pablo González García

   14 de febrero del 2024 a las 21:00


domingo, 11 de febrero de 2024

LOS TROLLS y nuestro ANTROLLSXU

Nuestro primer Descenso Internacional de Galiana (el XXXVI, a Falo Hevia) en artilugio ha sido todo un éxito. Aparentemente no hemos ganado, esto quiere decir que el Ayuntamiento no nos ha premiado pero nosotros sí que hemos ganado, aunque oficialmente nadie lo sepa, así que yo quiero contaros cómo y por qué hemos ganado.

El sábado 10 de febrero de 2024 será el día que recordemos, el propio día del Descenso Internacional y Fluvial de Galiana, pero antes de llegar a la fiesta hubo otros muchos días que merece la pena no dejar caer en el olvido. Muchos días de trabajo y emoción, de suspense, de compañerismo, de solidaridad, de amistad, de encuentros....

Primero, tuvo que surgir la idea. La idea de unirse para crear un artilugio y la idea del artilugio. Ideal la letra de la canción:

Todos juntos bailaremos como uno.
Todos juntos cantaremos como uno.

Porque así fue como todo se hizo: todos juntos, todos juntos dando forma a unos hierros, todos juntos dando formas a unos fieltros para conseguir un artilugio y unos disfraces. No ganamos el dinero del concurso, pero ganamos la unión del equipo, la diversión, el compañerismo, el enseñar a los niños a respetar las opiniones, a convivir, a divertirse, a estar unidos, a confiar, a trabajar en equipo. 

El Descenso como Peña nos enseñó a nosotros que nada es fácil, que nada se consigue con un chasquido de dedos, que hay que pasar muchas tardes soldando, pintando, cortando, recortando, hilvanando, pegando, ensayando, cantando, bailando... cada uno en aquellas tareas en las que por sus habilidades y / o su tiempo podía unirse. Sin reproches ni lamentaciones. 

Disfrutamos cada quedada, cada momento, porque haberlo dejado todo para el Descenso propiamente dicho habría sido una estupidez. A veces puede ser cansado porque trabajo, casa y trabajo extraordinario sin remuneración y solo con gasto supone que el cuerpo a veces pida descanso; sin embargo, siempre hay que dar un paso más y no dejarse vencer por la pereza. Sí hubo gasto, pero se reutilizó y recicló todo lo posible, para que el coste final de cada uno de nosotros fuera el mínimo, porque para pasarlo bien no hace falta gastarse una millonada.

No competíamos con nadie. Todos hicieron lo que tuvieron a su alcance. Unos con más o menos presupuesto. Otros con más o menos habilidades, conocimientos, práctica, experiencia...






El principio no fueron unos hierros, unos tableros o unas telas... el principio fue LA ILUSIÓN



que se gestó en el Café Trolls, también conocido como CAFETÓN.

Después vino el trabajo; por un lado, en la nave, en sus distintas fases:





















Por otro lado, en el taller, en La Trébede, donde se cortaron los trajes, se hilvanaron, se cosieron, se pegaron; y, se ensayaron las coreografías y las canciones.






Se tomaron vermús antroxerus para llegar a acuerdos, para ensayar, para convivir un poco más si cabe: 


Y también muchos mensajes para compartir ideas, bromas, citas...



También hubo tormentas de ideas, de muchas ideas geniales aportadas por los niños:





todas tuvieron cabida porque no hay idea mala si viene de un niño bienintencionado.

Y llegó el Gran Día. Había que sacar el artilugio de la nave y llevarlo al colegio Palacio Valdés, fue el ascenso de Galiana, otra experiencia más.













Y llegó la fiesta, y mientras bailábamos la gente nos decía "estáis guapísimas, tenéis mucho "flow", yo el año me viene me disfrazó de trolls...", nos hicieron muchas fotos e incluso hubo personas que quisieron hacerse fotos con nosotros...





























Así que SÍ, GANAMOS. Llenamos Galiana de color, del espíritu de los Trolls, familia, amistad, solidaridad, compañerismo, alegría, vitalidad, cooperación, felicidad, música, baile... ya lo decíamos:

Todos juntos...
Todos juntos...














Muchas gracias a toda la Peña Guajes Repunantes por darnos cabida y hacernos partícipes de su grupo porque de esta experiencia sí salimos mejores.






PD. Difícil elegir entre tantas fotos, qué trabajo.